Proyección Félicité (Alain Gomis, Senegal)

FÉLICITÉ - Ciclo 'Mujeres de África: Heroínas de lo Cotidiano' Pases 18:00 20:15 y 22:30
Senegal, Francia, Bélgica, Líbano 2017		123’
Idioma: Lingala
Dirección: Alain Gomis,
Guión: Alain Gomis, Olivier Loustau, Delphine Zingg
Reparto: Véro Tshanda Beya Mputu, Gaetan Claudia, Papi Mpaka, Nadine Ndebo

Félicité se gana la vida cantando en un bar de la capital de la República Democrática del Congo. Es una mujer valiente, dura, que lucha por su independencia  en un sistema lleno de obstáculos. Cuando su hijo sufre un accidente de moto, desesperada por conseguir dinero, tendrá que enfrentarse a si misma y a su orgullo.

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La primera parte de Félicité es puro cine de los hermanos Dardenne. El paseo de la protagonista reclamando dinero de puerta en puerta sirve para que Gomis nos lleve de la mano desde los barrios más desfavorecidos del Congo hasta los más ricos. Imagínense una mezcla entre “Dos días, una noche” y “Ladrón de bicicletas”, barnizada con un toque de documental etnográfico a lo Jean Rouch, y captarán el mensaje. Pas mal. Quizás la resolución del conflicto llega demasiado pronto y a la película aún le queda una hora de metraje, pero tampoco importa demasiado: esta es la historia de cómo Felicité recupera el aliento y se recompone, lo importante es la forma en la que nosotros le acompañamos en ese viaje.

Gomis aprovecha la historia de Felicité para hacer una pintura de la densa situación socioeconómica de Kinshasa, especialmente la de sus barrios más humildes y necesitados en los que hay que hacer lo que sea –coimear, robar, engañar– para solucionar cualquier dificultad. Y no solo sanitaria. La anécdota, pequeña pero reveladora, de la reparación de la heladera, deja en claro que allí todo lo que puede ser sencillo será tan enrevesado como complicado de resolver, tanto por inoperancia como por burocracia o, simplemente, mala fe.

La cantante y actriz Véro Tshanda Beya protagoniza el film y sus apariciones musicales no solo son extraordinarias sino que reflejan claramente los estados de ánimo que atraviesa su personaje. La curiosa relación que va estableciendo con el simpático pero tan  por momentos impresentable Tabú es otro de los ejes centrales de la película, uno que le dará al film una serie de estimulantes significados y lecturas. Felicité cuenta, si, la búsqueda de la felicidad de parte de una protagonista que ni siquiera se propone eso como un objetivo. Pero, curiosa e inesperadamente, la necesidad de sobrevivir a las penurias del día a día pueden terminar acercándola a algo que un poco se parece a esa en apariencia lejanísima felicidad.

Lo que queda es un, visceral y tierno a la vez, retrato de un mundo (todo él, no sólo el africano que se ve en la película) construido con materiales de deshecho. Brutal, conmovedora y magnética. (Diego Lerer, Otros Cines)