Exposición Mosaicos | "Recorridos de la luz"

El artesano chinato Antonio Fernández Vivas expone sus mosaicos en el Claustro Alto del Centro Cultural "Las Claras".

Horarios de apertura
Lunes a viernes, de 9 a 14 y de 16 a 21 horas
Sábados, de 10 a 14 y de 16 a 19 horas

El arte es el lenguaje sensible del que se sirve toda sociedad. La expresión de una sensibilidad que ha ido adoptando e incorporando una serie de valores artísticos y estéticos que son una muestra de nuestra actual globalización cultural. Pero ninguna cultura es un fenómeno aislado, por lo que necesitamos comprender la actualidad de nuestro arte desde un punto de vista que implique diversidad y pluralismo, tanto social como individual.
En este contexto, a lo largo de este último siglo, los pintores europeos han adoptado no solo las técnicas y recursos visuales de la pintura japonesa, sino que han encontrado en esta un enriquecimiento y una inspiración que ha posibilitado la renovación del arte del momento. Pintores como Degas, Gauguin o Van Gogh, fueron unos precursores que tomaron prestados para la pintura distintos recursos expresivos característicos del arte japonés; mientras, corrientes artísticas como el Art Nouveau y sus diferentes prácticas decorativas, tomaron como fuente de inspiración los grabados
japoneses de ukiyo-e y los diferentes aspectos decorativos de la pintura japonesa, destacando sobre todo la escuela Rimpa.
De este modo, la pintura europea adoptó el uso de los colores planos abandonando el claroscuro de la pintura y sustituyendo la perspectiva por unos fondos vacíos y el desarrollo horizontal de la escena representada, en el contexto de una nueva temática donde la pintura de paisaje alcanzó un total protagonismo. Así, la naturaleza y el paisaje pasan a convertirse en el leitmotiv de una pintura que interpreta unas formas idealizadas para constituirlas en sí mismas como principio y fin. Una pintura que busca una identificación entre el yo y los elementos que integran el paisaje, para la que –siguiendo el planteamiento de la pintura japonesa - era preciso crear un espacio personal independiente del espacio colectivo, basado en una filosofía de la naturaleza no antropocéntrica.
Por lo tanto, en esta exposición de pintura abordaremos la comprensión del espacio en la pintura contemporánea a la luz de la influencia que sobre ella ha ejercido la pintura japonesa. Una nueva comprensión del espacio surgida tras el abandono de la perspectiva y la adopción del denominado método continuo característico de la pintura de Asia Oriental. Una muestra en la que se plantea una particular manera de percibir -y por lo tanto de contemplar – donde se otorga un lugar privilegiado a la empatía. Así, en su enfoque, en sus pinturas encontramos un devenir y una manera de situarse que
fusiona horizontes, disolviendo el yo en el mundo. Para ello, al contemplarlas no se necesitan certezas - en una idea totalmente alejada de la exactitud del espacio mensurable de la pintura moderna europea - solo se precisa evocar y sugerir un espacio que se manifiesta precisamente porque rechaza la representación de una acción delimitada en el espacio/tiempo. Con este fin – a semejanza de las
composiciones pictóricas de formato horizontal de la pintura japonesa - se recurre a formatos o composiciones que nos muestran, paradójicamente, la atemporalidad del tiempo y la infinitud del espacio, mientras se dirige la mirada en un recorrido de luz y silencio. Silencio para ser, silencio en soledad. Silencio y espacio de creación. Silencio para escuchar y silencio para contemplar. Escuchar en silencio los recorridos de la luz. En definitiva, un proyecto que nos permitirá, a través de la actualidad de los valores globales, encontrar el patrimonio común en el que actualmente se encuentra el arte.