Todo comienza con la quema de una bruja. De hecho, comienza con el padre de una chica condenada por bruja, deshecho de dolor, que llega a invitar a los asistentes a que le ayuden a encender la pira. ¿Qué lleva a un padre que ama a su niña a hacer eso?… ¿En qué momento la balanza se volcó tan del lado masculino de la humanidad, que esta escena llega a ser posible en el siglo diez, u once… o en la actualidad? Así comienza “Aurorita, Aurorita, hija…” el último monólogo del actor, autor y director teatral Chema Trujillo, producido por la Sala Teatro Animaktore.
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